Por Maria Luz Duran
EI vértigo cotidiano en el trabajo nos aleja de nuestra propia naturaleza y quietud. Cuando somos niños vivimos en el presente conectados con nuestro ser; hemos ¡do lentamente olvidando esa parte intuitiva, adormecidos por problemas urgentes e inmediatos. Mantenemos poco contacto con nuestro cuerpo, sensaciones, emociones, sentimientos. De pronto aparece un dolor, una molestia, algo que no escuchamos que estaba sucediendo y nos obliga a detenernos, a pensaren lo realmente importante, en la existencia, en el verdadero estado en que nos encontramos.
¿Qué es el bienestar?
Cómo sentirnos en plenitud equilibrando cuerpo, mente y espíritu, es una pregunta que según cada persona tiene una respuesta. Algunos encuentran su mejor estado en actividades como spinning, natación, pilates, pero a la hora de bajar un cambio y recuperar la energía vital, las actividades que proponen las diferentes técnicas de yoga resultan más completas y demuestran mayor integración en la búsqueda del mismo propósito. Hatha Yoga, Vinyasa, Ashtanga, lyengar… la oferta actual de estilos y vertientes de yoga es sumamente amplia. Ante el desconocimiento o la desinformación, semejante panorama puede resultar abrumador a la hora de elegir cual practicar.
¿Cuál es el mejor estilo de relajación?
Hoy en día, siendo el yoga una herramienta de alivio en la sanación tan difundida y recomendada para la reducción del stress, el fortalecimiento de nuestro sistema inmune (no sólo a nivel físico, sino también psico emocional), el desarrollo muscular, el mejoramiento postural, la adquisición de precisión y enfoque, y tantas otras virtudes que esta práctica milenaria aporta a nuestra vida; los buscadores de bienestar y armonía se enfrentan a las múltiples ofertas de estilos sin saber cual es la más óptima según las necesidades. Desearía aclarar que cada tipo de yoga, meditación u otras técnicas, surgen de la práctica yoga original; tal es el caso del streching, pilates, bownspring (trabajo postural), mindfullness, etc. Cada estilo fue desarrollado sobre los mismos fundamentos que, cual un árbol, se fueron ramificando y expandiendo encontrando distintas formas y senderos para arribar a un mismo lugar: mejorar la calidad de vida. Dentro de las disciplinas más puras de yoga, podemos mencionar las siguientes:
- Hatha Yoga: con ritmo suave y relajado, la práctica de Hatha Yoga busca la permanencia en el asana para desarrollar fuerza y flexibilidad a la vez que conduce la conciencia al descubrimiento profundo.
- Vinyasa Yoga (o Yoga Flow): menos enfocada en el sostén y la persistencia, y más dirigida a desarrollar el enfoque conciente en el constante fluir que estos tiempos exigen a nuestra mente.
- Ashtanga Yoga; es un estilo de Yoga dinámico que está enfocado en el desarrollo de una serie que, al repetirse, se va puliendo a sí misma buscando la excelencia y la auto superación.
- lyengar Yoga: es una de las ramas más terapéuticas del yoga que mediante el uso de elementos que contribuyen al sostén, a la alineación y la creación sin esfuerzo de las asanas, ayuda a la restauración del bienestar, la salud y la armonía integral.
- Kundalini Yoga: “Yoga de la Conciencia Espiritual” es una disciplina de elevado desarrollo que busca la trascendencia de las formas físicas para accederá estados de plena conciencia en conexión con lo divino.
- Bikram Yoga: trabaja en el fortalecimiento de la voluntad en situaciones adversas o de incomodidad. Se practica en salas a 42 grados centígrados de temperatura, alcanzando un elevado nivel de disponibilidad articular que favorece la flexibilidad.
- Acroyoga: esta disciplina combina la terapéutica del yoga con los fundamentos de la acrobacia.
¿Cómo y dónde elegir una práctica adecuada?
El yoga terapia es quizás la práctica que incluye más disciplinas de bienestar y la más adaptada a cada situación en particular. Utiliza posturas de yoga, ejercicios de respiración, visualización y meditación. Se la emplea en el tratamiento de problemas de salud mental y física existentes, para aliviar síntomas y generar una mejor calidad de vida, pero también como estrategia de auto-cuidado y prevención. Cada alumno requiere una atención especial según las características que presenta, pero puede trabajarse en grupos pequeños. Los terapeutas de yoga brindan instrucciones sobre cómo aplicar lo aprendido en casa. Acompañar la práctica con una buena alimentación es clave para lograr un estado completo de bienestar.
Ann Wigmore, precursora de la alimentación viva, decía: “La verdadera salud es mucho más que ausencia de síntomas. Es gozar de abundante energía, alegría y entusiasmo por vivir. Una nutrición óptima es la base para obtener el balance necesario en todas las áreas del buen vivir”.
Este tipo de práctica puede combinarse con una adecuada aromaterapia, armonización sonora y otras técnicas aplicadas a la relajación, rescatadas de diferentes prácticas provenientes de distintas culturas.
En la zona sur, Barracas, Avenida Caseros 514, contamos con un espacio que brinda un taller de relajación y bienestar orientado al trabajo postural y alivio del stress, utilizando las técnicas de yoga terapia y la meditación. Por más información, escribir a Iuzduran2002@hotmail.com o llamar al telefono 11-6242-2963.