Por Guillermo Ansede, conductor de Nuestro Sur y La Puerta, programas que se emite por Radio Grafica, FM 89.3
Muchas veces nos preguntamos dónde se origino el rock, el funk, la música disco, o el hip hop. Para eso debemos recorrer un camino a través de la historia de la música moderna que encontramos en América hacia fines del siglo XIX.
El origen lo encontramos en los esclavos mayoritariamente africanos llegados a las distintas costas de América. Gran parte de ellos provenían o descendían de grupos étnicos y culturales conocidos como Wolof (provenientes principalmente de lo que es hoy Senegal, Mauritania, Malí, Guinea, Camerún, Senegal, Níger, Sierra Leona, Liberia, Burkina Faso y Costa de Marfil entre otros) que fueron obligados a adaptar y fusionar sus creencias con el cristianismo protestante.
Como una forma de combatir el desarraigo y la tristeza los esclavos Africanos mantuvieron sus danzas y música tribal improvisando bailes y rituales propios, pero en algunas áreas del sur de EEUU se prohibía el uso de tambores, por lo cual los esclavos tuvieron que recurrir a la percusión con el batir de sus manos y pies.
Paralelamente nacían las primeras canciones o himnos llamados Spirituals, que fueron adaptaciones de los cantos y salmos cristianos populares de los himnos religiosos protestantes. Estas canciones hablaban en su mayoría de la liberación de los esclavos y obviamente de un Dios que los iba a liberar algún día.
En Nueva Orleans las prohibiciones no eran tan estrictas, allí se les permitía el uso de tambores, además de poder reunirse para cantar usando instrumentos tales como el Birimbao (calabazas llenas de piedritas), el Halam un instrumento de cuerdas considerado antecesor del banjo actual, (hecho con una calabaza alargada que había sido secada hasta conseguir una rigidez que soportara cinco cuerdas elaboradas con pelo de caballo), o el Riti o Goje, (algo similar a un pequeño violín) que contaba con una o dos cuerdas elaboradas también con crines de caballo.
El fin de la guerra de Secesión, y por consiguiente de la esclavitud, permitió la llegada de gran cantidad de instrumentos de Europa, muchos de los cuales pasaron a manos de los libertos, quienes comenzaron a aprender su uso.
En este punto debo hacer un alto, para arribar a la vieja cuestión entre el Blues y el Jazz, ¿quién nació primero? Sin que ningún purista se enoje, debo decir que en los orígenes del jazz la cantidad de blues contenido en las primeras grabaciones es importante.
El blues fue reconocido como un género con identidad propia antes de la cristalización del jazz, lo que nos lleva a pensar que el blues, en su evolución natural, originó el jazz.
Pero esto no sucedió mucho antes, su periodo de formación fue largo, sus características formales no quedaron definidas e identificadas hasta entrado el 1900, apenas unos años antes que le sucediera lo mismo jazz, es decir no más allá de 1914.
Hasta aquí hemos zanjado las diferencias entre ambos estilos. Pero debo hablar de un tercero en discordia, que completa el árbol genealógico de la música Afroamericana. Me refiero al Góspel.
Un estilo bastante anterior al blues y al jazz, música religiosa de las iglesias negras, es una música rica, sincopada, en la que cabían las palmas, los gritos, la llamada y la respuesta, que se acompañaba con movimientos del cuerpo, y donde la improvisación tenía una importancia fundamental. Además, con el tiempo, se fueron incorporando instrumentos de la música profana.
Dicho esto ahora vamos a trazar una línea de tiempo que nos va a permitir llegar al Rock tal como lo conocemos hoy en día.
Para interpretar y apreciar la relación entre el Blues y el Jazz, debemos hablar de Blues Rural y tenemos prestar atención al contexto social donde surgió y se desarrolló tradicionalmente en sus primeros años, es decir el periodo comprendido entre finales del siglo 19 y mediados del 20.
Otro aspecto importante es la ubicación del área geográfica donde el blues rural tuvo más carácter, la mítica región del Delta del Mississippi, que no es el delta de la desembocadura. De New Orleans centro a la región del Delta hay que recorrer unos 500 kilómetros hacia el norte, suficientes para distanciar dos lugares que no tenían nada que ver: la ciudad con un puerto marítimo abierto al mundo, alegre y cosmopolita (donde se empezó a tocar el jazz), y las grandes plantaciones del interior, en general de ambiente miserable y encerrado en sí mismo (donde se cantaba blues).
El Blues se desarrolla también a través de los Himnos Spirituals, las canciones de oración, de trabajo, las baladas escocesas e irlandesas. Sus bases comenzaron en el Country Blues originado en aquellos músicos que trabajaban por las zonas rurales del sur. En el Blues el cantante expresa sus sentimientos, manifiesta emociones tales como la tristeza o melancolía, o sencillamente problemas en el amor. Cuando se traslada esta música a Chicago nace el Blues eléctrico.
Siguiendo en los fines del 1870, es donde se comienzan conformar los primeros grupos musicales de New Orleans, que fueron contratados en su mayoría para acompañar funerales tocando himnos Spirituals y se las llamo Marching bands (Bandas de música), o Brass Bands (Bandas de metales).
Algunos músicos principiantes y autodidactas fueron interpretando a su manera la música clásica europea y las marchas populares de bandas blancas, adaptando los ritmos sincopados de la música africana, así nació un nuevo estilo de música llamado Ragtime.
Su referente más popular fue Scott Joplin con la canción “Maple Leaf Rag” de 1897 o “The Entertainer” de 1903, que se hiciera más conocida como banda sonora de la película “El Golpe”. Recomiendo escuchar cualquiera de las dos para entender más fácilmente el estilo. Los primeros ragtime impresos surgen a mediados del siglo XIX, pero existen pocos documentos históricos de la fase temprana del ragtime, la primera partitura fue publicada en Chicago en el año 1897. A principios del 1900 varios músicos fueron llevando el Rag hasta convertirlo en el Jazz.
El Jazz posee una identidad musical compleja, es un producto de la cultura afroamericana, pero en cierta forma siempre ha estado abierto a nutrirse de otras tradiciones musicales variando, obviamente, con la mezcla de culturas. No caben dudas que el jazz es una forma de música negra, y que en ella encontramos en los afroamericanos sus mayores innovadores.
Hacia finales de la primera guerra mundial las bandas de Rag,se fueron convirtiendo en orquestas de Jazz, como les mencionara anteriormente, y de él deriva el Swing que es ni más ni menos que un estilo de Jazz.
El Swing es un estilo orquestal, duplicando los instrumentos con el consiguiente aumento de músicos. Entre 1910 y 1920, en la comunidad afroamericana (cuando no!), se forjaron las raíces de los bailes del swing gracias a bailarines espontáneos que disfrutaban del baile a ritmo de los acordes del piano del Ragtime, y el Jazz. En 1938 se comienza a consolidar como un fenómeno social a través de la Big Band regenteada por Benny Goodman.
Durante las décadas del 30 y 40 nacen el Gipsy swing y el Boogie Woogie, y luego aparece el Be bop de la mano de Dizzie Gillespie, Thelonious Monk, John Coltrane, Cecil Taylor, Charlie Parker, Kenny Clarke entre otros, estos pioneros del Jazz moderno rompieron el molde de las Big bands, para interpretar un estilo más libre e improvisado.
Como comenté anteriormente, Chicago, tras la segunda guerra mundial, se convirtió en el centro del Blues eléctrico teniendo como máximos exponentes a Howlin Wolf, Muddy Waters, Willie Dixon, Freddy King, BB King y Albert King entre otros.
Muchos de estos artistas grabaron con el sello Chess Records, especializado inicialmente en blues, jazz y soul, entre estos los músicos se destacaba uno llamado Chuck Berry que comenzó con la transición lenta del blues eléctrico al rock & Roll.
Alrededor de 1945 se comienza a escuchar un nuevo estilo de música llamado Rhythm & Blues, que tomaba las armonías del blues, el uso de la guitarra eléctrica y la armonización vocal del Gospel, sumando a esto el uso del piano.
Un Dj americano Albert James Freed más conocido como Alan Freed, se encargaba de difundir el Rhythm & Blues afroamericano en las radios de Estados Unidos y Europa bajo el nombre Rock & Roll.
La expresión fue tomada por Freed de la propia música negra que él difundía, que solía contenerla en las letras de las canciones, como el tema “Rock and rolling” de Bob Robinson, “Rock and rolling mamma” de Buddy Jones y “Cherry Red” de Big Joe Turner, las tres lanzadas en el año 1939.
El primer éxito del R&R fue “Rock around the clock” de Bill Haley y sus cometas en el año 1955, y luego “Tutti frutti” de Little Richard, mas la entrada en escena de Elvis Presley se comienza a consolidar como nuevo estilo musical.
A partir de lo hecho por Elvis Presley, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra nace la imagen estética impuesta principalmente por él, creando si quererlo la subcultura del rocker.
A partir de los años 60 comienza una etapa que se caracteriza por un mejor y mayor trabajo en la sonoridad y las armonías vocales. Un claro ejemplo de esto fueron las canciones creadas por The Beach Boys. Si no escuchen su álbum “Pet sounds”.
Paulatinamente va dejando de ser un ritmo que representaba a los jóvenes rebeldes en los 50, dando lugar género denominado rock o música rock, que marcaría un hito entre la generación de los jóvenes en los 60 y su identificación con ella.
Así es como nacen nuevos estilos o subgéneros como el rockabilly o el hard rock, el rock de garage, punk rock, rock progresivo, glam rock, entre otros.
Si a toda esta marea musical le sumamos, la que comenzaba a gestarse en Inglaterra, (nuestra próxima entrega) tenemos el rompecabezas completo!
El resto, como dicen, es historia.
Hasta la próxima!