Por Marcelo Di Mitrio, Corredor Inmobiliario
¿Estás planeando vender tu casa o departamento? ¿Estás con ganas de mudarte a un lugar más grande o más chico, con un jardín, cerca de tu familia, en otro barrio?
Es bueno reconocer –para no angustiarte– que hay variables en el proceso de venta que van a estar bajo tu control, y otras que definitivamente no.
Las primeras son las variables controlables y las segundas, las incontrolables.
Aquí te explicamos cuáles son.
Variables controlables
1. Valor de publicación.
Con un buen valor de publicación van a surgir muchos interesados en tu propiedad. De modo que aparecerán numerosas oportunidades de vender.
En cambio, cuando el valor de publicación está por encima del valor de mercado, la espera de un potencial comprador se hace eterna. Y todo termina de dos modos: o la propiedad se saca de la venta o se la entregue a un menor precio.
¿Y quién define del valor de publicación? Una inmobiliaria con trayectoria, que antes de informar su tasación hace un estudio de la propiedad, del entorno y del mercado.
Ella va a brindar un valor de publicación inteligente, en el que se combina un tiempo razonable para concretar la operación, y un precio atractivo para quien compra y para quien vende.
2. Presentación
La propiedad debe lucir impecable, de manera que los interesados no se olviden de ella.
Pero no alcanza con el orden y la pulcritud. Hay otros trucos que la inmobiliaria comparte con quien puso su propiedad en venta, para incentivar el deseo de la potencial compradora y del futuro adquirente.
3. Plan de marketing.
El plan de marketing es fundamental porque reúne acciones imprescindibles y coordinadas. El objetivo es que la propiedad tenga una amplia difusión en los medios on y offline.
Con ello se logra que más personas se interesen y que el proceso de venta se desarrolle ordenadamente.
Un plan de marketing no es solo publicar el inmueble en el sitio de la inmobiliaria, en los portales de propiedades y en las redes, y colocar el clásico cartel en el frente.
Elegir una inmobiliaria porque ofrece el “mayor valor tasado” y no un plan de marketing, o porque asegura bajos honorarios, no son opciones adecuadas.
Con lo del valor alto, solo se logra que poca gente vaya a ver la propiedad.
Con lo de los honorarios bajos va a suceder que la inmobiliaria no le dedicará tiempo a esa casa, dúplex, PH o departamento ofrecido a la venta. Así, todo el proceso se hará interminable y desgastante para quien vende.
Las inmobiliarias que tienen clientes fieles porque venden sus propiedades en tiempo y forma, no usan el argumento de los honorarios bajos.
Variables no controlables
4. Ubicación
La ubicación del inmueble a vender es algo que no puede cambiarse.
Hay aspectos vinculados a ella que inciden en el mayor o menor valor de mercado: el estado del barrio, la presencia de zonas comerciales y shoppings, el acceso al transporte público, la cercanía de colegios y sanatorios, las zonas verdes de esparcimiento.
La propiedad está en el barrio que está y allí se quedará. A la vez, es bueno recordar que no hay inmuebles invendibles. Siempre existe alguien interesado en ese barrio que, quizás, su propietario quiera dejar atrás para pasar a otro.
5. Velocidad del mercado
La velocidad del mercado tiene relación con el plazo y las condiciones en las que se logra una venta en el sector inmobiliario.
Hay mercado de compradores, de vendedores y en equilibrio. Y cualquier de ellos puede durar años o meses, y cambiar de un día para el otro.
La velocidad del mercado es como el viento en la navegación a vela. No es posible dominarlo, pero sí saber cuál es la estrategia para aprovecharlo mejor en cada momento.
Desde Di Mitrio Inmobiliaria te damos todas las herramientas para que la venta de tu unidad sea algo sencillo, ordenado y satisfactorio para vos y tu familia.