Por Marcelo Di Mitrio, Corredor Inmobiliario
En Japón, existe una técnica para envolver regalos llamada furoshiki.
En cierto modo, ella podría trasladarse a la presentación de una casa en venta, con el objetivo de atraer a más personas interesadas y acelerar la operación.
Aquí te contamos los detalles.
La técnica japonesa
Furoshiki es una técnica ancestral japonesa, consistente en envolver regalos de un modo atractivo y, a la vez, sostenible.
No se utiliza papel para evitar el desperdicio. En su lugar, se emplea un trozo de tela de algodón, lino, poliéster o cualquier otra.
Esa misma tela se pliega y se anuda de un modo artístico –pero sumamente sencillo–. Y quien la recibe junto con el regalo la guarda y la reutilizará al hacerle un presente a otra persona.
El furoshiki es considerado como una muestra de respeto y afecto hacia quien recibe el obsequio.
¿Cómo podría adaptarse este concepto a una casa, departamento, dúplex o PH en venta? Mediante otra técnica: la del home staging, o puesta en escena de un inmueble.
Al igual que el furoshiki, no exige un gran gasto ni implica obras complejas o materiales de alto costo.
Orden
El primer mandamiento del home staging es el orden.
El orden no siempre es fácil de lograr en un hogar con muchos integrantes, y en un mundo donde la tendencia a acumular bienes es cada vez mayor.
Sin embargo, es posible lograrlo eligiendo, por ejemplo, ordenar una habitación por día en lugar de encarar un orden general. También algunos especialistas insisten en que con ordenar 2 metros cuadrados de una casa cada día, se logra un orden total.
Un libro vinculado con esto y que puede ayudar a quien emprende la tarea de mantener todo en su lugar, es “El poder del orden”, de María Gallay. Vale la pena consultarlo y descubrir el método “El orden que se mantiene solo” allí descripto.
Pulcritud
Junto con el orden llega la pulcritud.
Por ejemplo, en el baño, las juntas de los azulejos se quitan fácilmente con un cepillo de dientes usado y limpiador en crema.
Otro ejemplo: una mesa con algunas pequeñas rayas puede renovarse pasando sobre ellas una nuez pelada.
En Google se presentan cientos y cientos de trucos como estos.
Iluminación
El despejar ventanas, claraboyas, lucarnas, tragaluces y balcones ayuda a que llegue la luz solar. E inunde los ambientes con su vital presencia.
La luminosidad es un deseo común en toda futura compradora y todo potencial adquirente de un inmueble. Incluso hay personas que prefieren una unidad más chica pero con abundante luz.
A nadie le interesa un departamento oscuro o un dúplex amplio que no recibe una buena cantidad de rayos solares.
Soltar, donar, regalar, vender
El home staging implica también las acciones de soltar, donar, regalar, vender y tirar.
Soltar conlleva el despojarse de aquellas cosas que fueron quedando y que no son útiles y que, quizás incluso están rotas o no funcionan. Por ejemplo, una vieja licuadora.
Por otro lado, donar permite darle una nueva vida a un objeto que ya no se usa, y que puede hacer feliz a una persona necesitada. Hay en Internet muchos datos de lugares donde se reciben muebles, adornos, ropa, libros.
Regalar es tomar la decisión de entregar a un amigo o familiar algo que podría gustarle, y que en el hogar no tiene sentido que permanezca.
Vender es otro camino. Se lo puede hacer por medio de sitios como Mercado Libre o grupos de Facebook, o a través de personas que se encargan de vender objetos de terceros a cambio de una comisión. También, ¿por qué no?, existe el camino de la feria de garaje o feria americana que tanto se utiliza en muchos barrios.
Por último, tirar, sin dudas, es la solución para todas aquellas cosas obsoletas que no merece la pena que ocupen espacio en el hogar. Existen muchos contenedores municipales –en calles y plazas– donde tirar objetos de metal, plástico, cartón y vidrio que luego pasan a reciclaje. Incluso numerosas personas viven del trabajo que le ofrecen las instituciones encargadas de esta tarea. De modo que al dejar objetos para reciclar se está ayudando a alguien a que tenga una ocupación. Algo extra: el reciclaje ayuda a la llamada “economía circular”.
Un dato adicional: reducir la cantidad de objetos en un hogar es también reducir el tiempo de trabajo que implicará la mudanza.
Ya en el siglo XIX, el escritor y diplomático estadounidense Henry van Dyke decía: “La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos sino de lo que somos”.
De manera que podría inferirse que al tener menos cosas se podrá, simultáneamente, sentir más plenitud.
Una ayuda extra
En Di Mitrio Inmobiliaria te brindamos muchos consejos para el home staging de tu hogar en el momento en que decidas venderlo.