Por Marcelo Di Mitrio, Corredor Inmobiliario
Es vital definir un acuerdo con la inmobiliaria elegida antes de poner en venta una propiedad.
Ese acuerdo tiene 3 modalidades y te las explicamos aquí para que te resulte útil cuando decidas cambiarte a una casa, un departamento, un dúplex o un PH más grande, más chico, mejor ubicado, con menos gastos o con numerosos amenities.
El acuerdo con la modalidad “Exclusiva a la antigua”
El acuerdo con la modalidad “Exclusiva a la antigua” es muy tradicional y, a la vez, arcaico ya que no se condice con los tiempos que corren.
En él, la empresa inmobiliaria con la que se hace el acuerdo es la única que puede vender la propiedad.
No le interesa concretar alianzas con otras, ni consultar las listas de espera de potenciales clientes de empresas colegas.
De modo que el comprador queda “atado” a ella. Y esto puede implicar que la operación de venta se demore muchos meses, e incluso varios años.
Además de ello, la inmobiliaria no le acerca al vendedor un plan de marketing inmobiliario para hacer que muchas personas sepan de la existencia de su unidad.
Curiosamente, este tipo de acuerdo se encuentra aún vigente en el mercado. A la vez, se halla en retirada.
El acuerdo con la modalidad “No exclusiva”
El acuerdo con la modalidad “No exclusiva” resulta poco profesional, poco prolijo.
Por medio de él, una inmobiliaria comparte una unidad con otras y pone en segundo plano los intereses del vendedor.
Lo que toma preponderancia es aquello que le conviene a esa inmobiliaria y a sus eventuales socios, y al comprador.
Esto se advierte fácilmente cuando una inmobiliaria tiene una cantidad enorme de inmuebles en venta, que no rotan. Es decir, que no se venden. Solo se acumulan. Y cuando un mismo inmueble es ofrecido por varias inmobiliarias –aunque cueste creerlo– a precios diferentes.
Además, esa inmobiliaria invierte escasos recursos de marketing en quien desea vender. Quizás publica un pequeño anuncio en una revista del rubro, coloca el clásico cartel y hace una sesión de fotos casera y veloz con un teléfono celular.
En síntesis: el vendedor pone todo y la inmobiliaria, casi nada. Se produce una clara asimetría porque quien vende entrega algo tan valioso como su confianza, a cambio de muy poco.
Acuerdo con la modalidad “Exclusiva compartida” o “Multiexclusiva”
El acuerdo con la modalidad “Exclusiva compartida” o “Multiexclusiva” es aquel que predomina entre las inmobiliarias profesionales. Y el que hoy se ve en los mercados maduros y desarrollados.
Por medio de este acuerdo, la inmobiliaria forma un verdadero equipo con el vendedor. Lo asesora para que la propiedad luzca atractiva a través de los trucos del home staging, o puesta en escena de una inmueble. E invierte en acciones de marketing que hoy son centrales: presencia en el sitio web propio y en los principales portales inmobiliarios, difusión en las redes sociales, colocación de un cartel de calidad en el frente de la vivienda, sesiones de fotos y videos a cargo de un profesional de la imagen, realización de descripciones muy detalladas, desarrollo de una ficha técnica, uso del recurso de la “visita express” para recorridos virtuales a través de videollamadas. Y, sobre todo, una amplia disposición a acompañar al potencial comprador –en cualquier momento– para una visita presencial a la unidad.
En la modalidad “Exclusiva compartida” no importa con quién llega el comprador, sino que la propiedad halle un nuevo dueño en un tiempo razonable.
En otras palabras, esta modalidad lleva a la práctica la idea de que es mejor tener el 10% de algo que el 100% de nada.
La modalidad “Exclusiva compartida” es la que utilizamos en Di Mitrio Inmobiliaria desde hace tiempo.
Ella nos permitió crecer como empresa. Un crecimiento basado en la confianza de nuestros clientes, que terminan recomendándonos a amigos, familiares y vecinos. Si querés ver un video sobre esto que aquí se explica, simplemente hacé clic en el siguiente video: